Podremos ver un castro y un asentamiento galaico-romano adornado todo el conjunto con un bosque de robles. Aunque existe una caseta de información como no dispone de horario podremos acercarnos mejor con una persona que conozca la zona o concertar una cita. El yacimiento está bien conservado tras las excavaciones que se vienen realizando desde los años 80. El conjunto está formada por cuatro estancias alineadas, con un atrio en su fachada norte y patio rectangular. También podemos ver un grupo de viviendas rurales. La construcción presenta una entrada principal por el norte y, por lo menos, doce estancias a partir de un amplio patio. Cruzando la amplia calzada, que baja en dirección al río, comenzamos la visita al escarpado castro. Este estuvo ocupado hasta el siglo II d. C. y aunque poco excavado, da una idea de su densidad de población y de sus enormes muros de defensa.
esto é unha merda non vaiades
ResponderEliminarxa che digo Eu, eu estiven e é outra merda
EliminarMe parece precioso, pero hay que sentarse y pensar en quien vivio allí hace muchos años, no todos pueden volar con la imaginacion!!.
ResponderEliminar